Rober Blog
martes, 3 de marzo de 2015
UNIFORMES BRITÁNICOS
En la opinión de algunos historiadores, los soldados británicos fueron los mejor uniformados de la Primera Guerra Mundial. Los “Tommies” llegaron al frente en 1914 con la guerrera oficial de servicio y los pantalones de 1902, los primeros teñidos de Khaki y fabricados en lana gruesa. La guerrera tenía dos bolsillos a la altura del pecho para artículos personales y la Libreta de Pago AB64, dos bolsillos más pequeños para otros artículos y un bolsillo interior cosido tras la solapa derecha para guardar para las vendas de emergencia. También se cosían dos parches sobre los bolsillos para evitar el desgaste por rozamiento del rifle. Las insignias de rango iban cosidas sobre la parte superior de las mangas de la guerrera, mientras que las barras de Servicio Prolongado y Buena conducta iban en la parte inferior. La gorra era del mismo material, algo más rígida, con una banda de cuero, accesorios de latón y ajustada con dos botones del mismo material. Las polainas se ajustaban alrededor de los tobillos y los gemelos (pantorrillas).
YOSHIHITO
Emperador de Japón, que recibió de forma póstuma el nombre de Taisho Tenno, nacido en Tokyo el 31 de agosto de 1879 y muerto en la misma ciudad el 25 de diciembre de 1926. Hace el número 123 de los máximos dignatarios nipones, en una lista que incluye algunos personajes más cercanos al mito que a la historia. Era el tercer hijo del emperador Mutsuhito.
De salud bastante débil, sufrió al poco de nacer una meningitis que le afectó el resto de su vida. En su educación se acentuó el entrenamiento físico. Fue el primer miembro de la familia real en recibir una educación en escuelas públicas. Ingresó en la universidad Gakushuin en 1887. Allí estudió las costumbres occidentales y chinas; acabó sus estudios en 1895.
Fue proclamado príncipe heredero el 3 de noviembre de 1889, tras la muerte de sus dos hermanos mayores. Accedió al trono en sustitución de su padre el 30 de julio de 1912. A diferencia de su padre, Yoshihito no tuvo un gran papel político. Su mente fue degenerando con los años y en 1921 se retiró dejando a su hijo como regente.
Para cuando se produjo su subida al trono, Japón ya había iniciado su apertura al exterior; legalmente el régimen de gobierno era una monarquía constitucional, con una economía de mercado y una creciente potencia industrial y militar que había logrado imponerse en la guerra contra Rusia de 1905 (véase Guerra ruso-japonesa). Yoshihito se limitó tan sólo a mantener estas directrices. Fortaleció la marina japonesa y favoreció la exportación de mercancías a los mercados occidentales. Desarrolló una reforma electoral que amplió el sufragio. Siempre mostró gran admiración por las potencias occidentales, en especial por Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Japón participó del lado de los aliados en la Primera Guerra Mundial por lo que obtuvo como recompensa las posesiones alemanas en el Pacífico. El crecimiento de la potencia japonesa provocó una serie de recelos y conflictos en Gran Bretaña y Estados Unidos que quedaron temporalmente solucionados en la Conferencia de Washington de 1921 y 1922 en perjuicio de Japón, que veía detenido su colonialismo en el Pacífico. Fue obligada a reconocer la independencia de China y tuvo que retirarse de Siberia y de China.
Por razones de salud, en 1921 delegó el poder en manos de su hijo Hiro-Hito, que ocupó el cargo de regente hasta la muerte de Yoshihito en 1926.
Emperador de Japón, que recibió de forma póstuma el nombre de Taisho Tenno, nacido en Tokyo el 31 de agosto de 1879 y muerto en la misma ciudad el 25 de diciembre de 1926. Hace el número 123 de los máximos dignatarios nipones, en una lista que incluye algunos personajes más cercanos al mito que a la historia. Era el tercer hijo del emperador Mutsuhito.
De salud bastante débil, sufrió al poco de nacer una meningitis que le afectó el resto de su vida. En su educación se acentuó el entrenamiento físico. Fue el primer miembro de la familia real en recibir una educación en escuelas públicas. Ingresó en la universidad Gakushuin en 1887. Allí estudió las costumbres occidentales y chinas; acabó sus estudios en 1895.
Fue proclamado príncipe heredero el 3 de noviembre de 1889, tras la muerte de sus dos hermanos mayores. Accedió al trono en sustitución de su padre el 30 de julio de 1912. A diferencia de su padre, Yoshihito no tuvo un gran papel político. Su mente fue degenerando con los años y en 1921 se retiró dejando a su hijo como regente.
Para cuando se produjo su subida al trono, Japón ya había iniciado su apertura al exterior; legalmente el régimen de gobierno era una monarquía constitucional, con una economía de mercado y una creciente potencia industrial y militar que había logrado imponerse en la guerra contra Rusia de 1905 (véase Guerra ruso-japonesa). Yoshihito se limitó tan sólo a mantener estas directrices. Fortaleció la marina japonesa y favoreció la exportación de mercancías a los mercados occidentales. Desarrolló una reforma electoral que amplió el sufragio. Siempre mostró gran admiración por las potencias occidentales, en especial por Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Japón participó del lado de los aliados en la Primera Guerra Mundial por lo que obtuvo como recompensa las posesiones alemanas en el Pacífico. El crecimiento de la potencia japonesa provocó una serie de recelos y conflictos en Gran Bretaña y Estados Unidos que quedaron temporalmente solucionados en la Conferencia de Washington de 1921 y 1922 en perjuicio de Japón, que veía detenido su colonialismo en el Pacífico. Fue obligada a reconocer la independencia de China y tuvo que retirarse de Siberia y de China.
Por razones de salud, en 1921 delegó el poder en manos de su hijo Hiro-Hito, que ocupó el cargo de regente hasta la muerte de Yoshihito en 1926.
martes, 24 de febrero de 2015
EL COLONIALISMO ESPAÑOL EN MARRUECOS
Entre 1859 y 1912 el interés de España por Marruecos no hizo mas que crecer. Posteriormente, en un clima caracterizado por el triunfante imperialismo decimónico europeo, Marruecos se fue convirtiendo en tierra de promisión para diversos sectores de la sociedad española: políticos, económicos y sociales.
Es a mediados del siglo XIX cuando España comienza su espansión colonial por África.
En 1859, la resistencia a los abusos españoles por parte de los habitantes de Anyera, es tomada como pretesto por O’Donell para invadir Marruecos. El 22 de Octubre de ese mismo año , las Cortes declaran la guerra con la aprobación de todos los partidos políticos.
¿Por qué no podía Marruecos conquistados convertirse en El Dorado al alcance de los miserables campesinos españoles?
A comienzos de 1860 Marruecos cedió Infi y prometió pagar una indemnización de 20 millones de duros, quedando la plaza Tetuán como garantia de pago.Y 33 años después de la guerra de 1860 aún no habían podido llevarse a cabo los acuerdos impuestos a Marruecos pos la fuerza.
Finalizaba el siglo XIX y nuestro colonialismo era incapaz de proceder a la ejecución de los tratados.
El nuevo siglo comenzaba con el empate entre marroquíes y españoles, mientras cubanos y filipinos expulsaban al colonialismo español.
En el acuerdo franco-español del 3 de Octubre de 1904, se deja fuera de la zona española a Fez y Taza, se reduce la zona de influencia del sur marroquí y se decide que Tánger sea objeto de un régimen especial.
El 1 de Julio de 1911 para conseguir que los alemanes dejaran en paz al colonialismo francohispano que se apresuraba a hincar el cuchillo en Marruecos, Francia cedía a Alemania una parte del Congo.
Marruecos es uno de los poco países no europeos que alcanza el siglo XX en plena independencia.
El pueblo marroquí buscó una salida que lo liberase de la avalancha de los colonialistas y de las conspiraciones de los intrigantes o traidores. Surgió en el país un movimiento nacionalista que comenzó bajo la dirección de Chej Ma’el Ainin.
La conferencia de Algeciras reconoció la libertad e independencia de Marruecos y colocó a Francia y España en una situación de privilegio.
El pueblo marroquí no se vio satisfecho, ya que no querían que éstos tubieran un “papel distinto” a los otros países. El pueblo proclamó un Pacto nacional y constitucional que imponía al nuevo rey:
– Recuperar las regiones separadas de las fronteras marroquíes.
– Expulsar al ocupante
– Abolición del acta de Algeciras (el pueblo no había tenido participación)
– Trabajar por la abolición de los privilegios extranjeros.
– No consultar a los extranjeros asustos de la nación.
– No concertar con éstos acuerdos pacíficos o comerciales sin consultar a la nación.
A excepción de las grandes ciudades y puertos, firmemente controlados por el colonialismo hispanofrancés, todo el país se encontraba en una encarnizada lucha contra la ocupación extranjera.
El afán de algunos militares españoles y la atracción que suponía para la oligarquía la política imperialista de Francia, llevaron a España a violar la independencia del Estado marroqí.
En Junio de 1909 tal era el clima de agitación anticolonial que hasta el diario madrileño La correspondencia de España, de tendencia monarquica, publica: “Contra un país es imposible luchar y España no quiere ni oir hablar de Marruecos”
Los días entre el 9 y el 17 de Julio transcurrieron con completa normalidad y sin que los marroquíes atacasen, pero los días 18 y 20 lo hicieron con energía, teniendo que retroceder aún más el ejercito de ocupación.
La estrepitosa derrota en el Barranco del Lobo abre un paréntesis de calma hasta el otoño y a finales de Noviembre se marca el fin de esta campaña.
El fuerte sentimiento nacional de los marroquíes, la firme protesta del proletariado español y la ineptitud de nuestro ejército, serían los tres principales obstáculos que encontró el colonialismo español en sus deseos de expansión de 1909.
-> No es colonialista quien quiere, sino quien puede, era la lección de los hechos.
No es menos cierto que, a medida que se descubría que Marrucos no poseía las riquezas que se pensaba y que el disfrute de las existencias suponía un coste elevado en recursos y en vidas humanas, comenzaron a producirse las primeras deserciones de la unanimidad colonialista.
Entre 1859 y 1912 el interés de España por Marruecos no hizo mas que crecer. Posteriormente, en un clima caracterizado por el triunfante imperialismo decimónico europeo, Marruecos se fue convirtiendo en tierra de promisión para diversos sectores de la sociedad española: políticos, económicos y sociales.
Es a mediados del siglo XIX cuando España comienza su espansión colonial por África.
En 1859, la resistencia a los abusos españoles por parte de los habitantes de Anyera, es tomada como pretesto por O’Donell para invadir Marruecos. El 22 de Octubre de ese mismo año , las Cortes declaran la guerra con la aprobación de todos los partidos políticos.
¿Por qué no podía Marruecos conquistados convertirse en El Dorado al alcance de los miserables campesinos españoles?
A comienzos de 1860 Marruecos cedió Infi y prometió pagar una indemnización de 20 millones de duros, quedando la plaza Tetuán como garantia de pago.Y 33 años después de la guerra de 1860 aún no habían podido llevarse a cabo los acuerdos impuestos a Marruecos pos la fuerza.
Finalizaba el siglo XIX y nuestro colonialismo era incapaz de proceder a la ejecución de los tratados.
El nuevo siglo comenzaba con el empate entre marroquíes y españoles, mientras cubanos y filipinos expulsaban al colonialismo español.
En el acuerdo franco-español del 3 de Octubre de 1904, se deja fuera de la zona española a Fez y Taza, se reduce la zona de influencia del sur marroquí y se decide que Tánger sea objeto de un régimen especial.
El 1 de Julio de 1911 para conseguir que los alemanes dejaran en paz al colonialismo francohispano que se apresuraba a hincar el cuchillo en Marruecos, Francia cedía a Alemania una parte del Congo.
Marruecos es uno de los poco países no europeos que alcanza el siglo XX en plena independencia.
El pueblo marroquí buscó una salida que lo liberase de la avalancha de los colonialistas y de las conspiraciones de los intrigantes o traidores. Surgió en el país un movimiento nacionalista que comenzó bajo la dirección de Chej Ma’el Ainin.
La conferencia de Algeciras reconoció la libertad e independencia de Marruecos y colocó a Francia y España en una situación de privilegio.
El pueblo marroquí no se vio satisfecho, ya que no querían que éstos tubieran un “papel distinto” a los otros países. El pueblo proclamó un Pacto nacional y constitucional que imponía al nuevo rey:
– Recuperar las regiones separadas de las fronteras marroquíes.
– Expulsar al ocupante
– Abolición del acta de Algeciras (el pueblo no había tenido participación)
– Trabajar por la abolición de los privilegios extranjeros.
– No consultar a los extranjeros asustos de la nación.
– No concertar con éstos acuerdos pacíficos o comerciales sin consultar a la nación.
A excepción de las grandes ciudades y puertos, firmemente controlados por el colonialismo hispanofrancés, todo el país se encontraba en una encarnizada lucha contra la ocupación extranjera.
El afán de algunos militares españoles y la atracción que suponía para la oligarquía la política imperialista de Francia, llevaron a España a violar la independencia del Estado marroqí.
En Junio de 1909 tal era el clima de agitación anticolonial que hasta el diario madrileño La correspondencia de España, de tendencia monarquica, publica: “Contra un país es imposible luchar y España no quiere ni oir hablar de Marruecos”
Los días entre el 9 y el 17 de Julio transcurrieron con completa normalidad y sin que los marroquíes atacasen, pero los días 18 y 20 lo hicieron con energía, teniendo que retroceder aún más el ejercito de ocupación.
La estrepitosa derrota en el Barranco del Lobo abre un paréntesis de calma hasta el otoño y a finales de Noviembre se marca el fin de esta campaña.
El fuerte sentimiento nacional de los marroquíes, la firme protesta del proletariado español y la ineptitud de nuestro ejército, serían los tres principales obstáculos que encontró el colonialismo español en sus deseos de expansión de 1909.
-> No es colonialista quien quiere, sino quien puede, era la lección de los hechos.
No es menos cierto que, a medida que se descubría que Marrucos no poseía las riquezas que se pensaba y que el disfrute de las existencias suponía un coste elevado en recursos y en vidas humanas, comenzaron a producirse las primeras deserciones de la unanimidad colonialista.
Nació en Cuenca se cree que entre 1466 y 1470.
Ojeda estuvo al servicio del duque de Medinaceli y fue protegido del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. Embarca a finales de 1493 en el segundo viaje de Cristóbal Colón. En la isla de La Española Colón le hizo el encargo de dominar a uno de los señores más aguerridos y opuestos a los españoles, de origen caribe, que reinaba en la zona central de la isla y en las minas de Cibao: Caonabo. Ojeda se presentó en el lugar de Caonabo, ganó su confianza y lo hizo preso. Tomó parte en la batalla de la Vega Real, frente a un numeroso ejército de indios.
Regresó a España y fue el primero en inaugurar lo que se ha dado en llamar 'viajes menores' o 'viajes andaluces'. Su primera expedición zarpó del Puerto de Santa María el 18 de mayo de 1499. Financiado por comerciantes de Sevilla, Ojeda recorre Paria, Araya y Margarita, acompañado de Juan de la Cosa y Américo Vespucio. La exploración sigue por costas cumanesas, pasando luego por cabo Codera, La Vela de Coro, el cabo de San Román y la isla de Curazao(denominada de Los Gigantes). Después reconoce el golfo de Venezuela y llega hasta el cabo de La Vela. Desde el punto de vista geográfico, este viaje sirve para que Juan de la Cosa -navegante y famoso cartógrafo español- levante un mapa del Nuevo Mundo. Según la tradición, es en ese viaje cuando el cartógrafo florentino Américo Vespucio, al contemplar los palafitos en el lago de Maracaibo, llama a estos paisajes "Venezuela", pequeña Venecia, en recuerdo de la ciudad italiana.
Ojeda y sus hombres son más afortunados que Colón, pues consiguen oro y perlas con las cuales regresan a España vía La Española. En una segunda expedición firmó una nueva capitulación con los reyes el 8 de junio de 1501 y fue nombrado gobernador de Coquibacoa. Formó compañía con Juan de Vergara y García de Campos y fletaron cuatro carabelas. Partiendo del cabo Verde, llegó a la isla Margarita, y recorrió la costa de Curiana hasta llegar a Paraguana. Durante el viaje cometió algunos excesos con los portugueses y con los indios, por lo que fue encarcelado. En el año 1504 quedó libre gracias a Fonseca.
En 1508 fue nombrado gobernador de Urabá. Partió de La Española al año siguiente aunque volvió a fracasar. En la expedición perdió la vida Juan de la Cosa en un enfrentamiento con los indios.
Alonso de Ojeda murió el 8 de febrero de 1515 en Santo Domingo.
lunes, 16 de febrero de 2015
`ANDRÉ DERAIN´ POR HENRI MATISSE
Este trabajo se realizó durante unas vacaciones en el puerto pesquero de Collioure en el sur de Francia en 1905, cuando Matisse y Derain pintó los retratos de uno al otro. Bajo la influencia de Matisse, Derain había comenzado a utilizar colores fuertes, no naturalista, aplicados en pequeñas pinceladas separadas, para transmitir las sensaciones de luz y sombra. Su uso radical de color llevó críticos describen ellos y sus asociados como "fauves" o bestias salvajes, y 'fauvismo' se convirtió en un importante paralelo al auge del expresionismo en Alemania.

Este trabajo se realizó durante unas vacaciones en el puerto pesquero de Collioure en el sur de Francia en 1905, cuando Matisse y Derain pintó los retratos de uno al otro. Bajo la influencia de Matisse, Derain había comenzado a utilizar colores fuertes, no naturalista, aplicados en pequeñas pinceladas separadas, para transmitir las sensaciones de luz y sombra. Su uso radical de color llevó críticos describen ellos y sus asociados como "fauves" o bestias salvajes, y 'fauvismo' se convirtió en un importante paralelo al auge del expresionismo en Alemania.
GUERRA RUSO-JAPONESA
Tanto el emperador japonés, Matsu-hito, como el zar ruso, Nicolás II Romanoff, abrigaban propósitos expansionistas: ampliar territorio equivalía a obtener más y mejores puertos y ventajas comerciales; ambos ambicionaban anexar a Corea. Con una soberbia que no sólo le impedía ver que su pueblo moría de hambre, que su país decaía por los efectos de una economia estancada, y que Japón había alcanzado un desarrollo tecnológico y militar similar al de Occidente, Romanoff hostigó al país del Sol Naciente hasta que la flota nipona destrozó a la rusa en Port Arthur, en 1904, y, simultáneamente, se apoderó de Corea.
Tanto el emperador japonés, Matsu-hito, como el zar ruso, Nicolás II Romanoff, abrigaban propósitos expansionistas: ampliar territorio equivalía a obtener más y mejores puertos y ventajas comerciales; ambos ambicionaban anexar a Corea. Con una soberbia que no sólo le impedía ver que su pueblo moría de hambre, que su país decaía por los efectos de una economia estancada, y que Japón había alcanzado un desarrollo tecnológico y militar similar al de Occidente, Romanoff hostigó al país del Sol Naciente hasta que la flota nipona destrozó a la rusa en Port Arthur, en 1904, y, simultáneamente, se apoderó de Corea.
La guerra duró solo un año. Se combatió por tierra en Manchuria, pero el aniquilamiento de los barcos rusos en Tsushima obligó al zar a declararse vencido, y en septiembre de 1905 su delegado firmó la rendición. Japón obtuvo derechos ferroviarios en Manchuria, los puertos de Dairén y Port Arthur, la península de Liaotung, la mitad de la isla de Sahalín y el reconocimiento ruso de su derecho a Corea.
Tras la victoria japonesa en la guerra con China, la presión de Rusia, apoyada por Alemania, había obligado al Japón a devolver Port Arthur y Manchuria a China. Rusia, incumpliendo la promesa hecha a Japón, ocupó Manchuria tras la revuelta de los Boxers chinos y obtuvo el arrendamiento de Port Arthur como base naval libre de hielos que permitía a su flota de extremo oriente un puerto libre de hielos.
La ocupación de Manchuria por Rusia significaba una amenaza para Corea, cuyo gobierno era tributario del Japón. La infiltración de agentes rusos en Corea trajo como resultado que el gobierno coreano, deseoso de librarse de la tutela japonesa, les concediera una base naval próxima a las costas del Japón.
El gobierno japonés, considerando la penetración rusa en Manchuria y Corea una amenaza a su seguridad, requiere a Rusia para que abandone Manchuria en cumplimiento de los acuerdos de 1900. Rusia dilata las conversaciones diplomáticas durante 2 años. Japón harto de esperar en vano la respuesta rusa, rompe relaciones diplomáticas el 6 de febrero de 1904.
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